Cuando un peque dice adiós a la quimio, en el hospital suele escucharse el repiqueteo alegre de una campana. Sonidos de felicidad para la familia que termina el ciclo y de esperanza para la que empieza el tratamiento. Pero sobre todo es un canto a la libertad, es un niño volviendo a ser niño, una familia que recupera su vida y se siente libre para reír y gritar de felicidad.
Hoy, 15 de febrero, #DíaInternacionalDelCáncerInfantil, queremos ver cómo los peques tocan esa campana y se quitan el pañuelo que antes cubría sus cabezas, agitándolo para decir Bye Bye Quimio. Celebraremos con ellos que vuelven a ser libres para elegir, para hacer planes, para viajar, lejos ya del cable que los unía al hospital.